Domingo de Ramos de la Pasión del Señor – Ciclo A
Reflexionando sobre Matthew 26: 14-27:66
Debió haber hecho miles de cosas buenas en su vida. Fue elegido por Jesús mismo para ser uno de los doce. Se le confió para ser el tesorero, y cuidar la bolsa de dinero del grupo. Y a pesar de eso, su titulo eterno será Judas, el Traidor.
Nunca sabremos por qué lo hizo. ¿Por treinta monedas de plata? El cínico dice, -Por supuesto. La gente hace cualquier cosa por dinero.- ¿Pero quién de nosotros entregaría un ser amado para ser torturado y asesinado solo porque podemos ganarnos unos pesos por hacerlo? Nunca. Judas se tramaba algo más, y aun los eruditos modernos no pueden descifrar lo que era.
Me intriga lo que dice el autor del evangelio de Mateo: -Entonces Judas, su Traidor, viendo que había sido condenado, se arrepintió profundamente de lo que había hecho.- ¿Trató judas de interponerse en la historia y forzar la mano de Dios? ¿Pensó que una vez que los soldados arrestaran a Jesús en Getsemaní él llamaría a su legión de ángeles, quienes matarían a cualquiera que pusiera mano en el Ungido de Dios?
Después de eso Jesús juntaría un ejercito que expulsaría a los romanos de Israel, y entonces los Judíos una vez más tomarían control de su patria. Judas (antes que fuera “el Traidor”) sin duda fue nombrado por Judas Macabeo, el gran guerrero que liberó a Jerusalén de los Seleucidos. Judas- tal vez pensando en su gran ancestro- estuvo dispuesto a temporariamente “traicionar” a Jesús para así poder finalmente obligarlo a que utilizara sus poderes divinos.
Pero no sucedió así. Jesús fue condenado a muerte. Su Traidor se colgó. Y Jesús comenzó su camino a la liberación de la Cruz.
Para qué traiciones en tu vida has sido perdonados y libres ser feliz otra vez?
Kathy McGovern ©2017
Kathy McGovern © 2014-2015